Yo, argentino

El problema de Lacalle es....que tiene cara de garca. Ponele que se robó todo, o no. Yo no tengo pruebas, puede que existan o no. Me podrán decir que es neo-liberal -aunque suene medio anticuado, que va a convertir todo en sociedades anónimas, que va a vender todas las empresas públicas, que es como macri, que les dan asco los pobres, etc.

Todo eso puede ser, pero el problema de Lacalle es....que tiene cara de garca. La gente vota por esas cosas. Y uno lo mira por la tele y dice - me va a joder! Por eso dicen que fuma abajo del agua y todo el mundo sabe que los que fuman abajo del agua son jodedores.

Cuál es mi punto? Está claro que yo no puedo decir que lacalle es un jodedor, sería una verdadera falta de respeto. Lo que sí puedo expresar a modo de poco aguda apreciación es....que tiene cara de garca.

El problema de Mujica es...que tiene pinta de chapucero. Me podrán decir que todavía es un tirabomba, que quiere terminar con la propiedad privada, que le gana su carácter, que quiere convertir a uruguay en venezuela, que no es más que un gran personaje, etc. Totalmente irrelevante, todo, dejando a un lado cuánto de disparate o no hay en esos dichos. Si me preguntan a mí, realmente no puedo asegurar que no sepa sobre nada. Es indudablemente un hombre inteligente y seguramente conoce en profundidad mucho sobre una infinidad de temas vinculados a su labor y al bienestar del país. Pero es que...tiene pinta de chapucero. Y eso es porque sabe que su histrionismo es más poderoso que cualquier frase que llegue a su boca. Es como Olmedo, que podía decir simplemente -¿tiene una goma?

Mujica le agarró el gustito a las pausas del que se sabe sabio (tal vez lo sea) y se regodea con la espera de la manga de legos que lo siguen; es un filósofo (posiblemente) pronto a presidente que habla de todo con la propiedad con que lo haría Sócrates, y con la autoridad propia de un...¿Artigas? ¿Jesucristo? (eso está reservado para Abel, y no se lo permite) Está claro que yo no tengo ninguna autoridad para calificar al señor José desde ningún lugar pero permítanme quedarme con la duda de si sabe de todo, o no. Atención, yo soy un gran chapucero y sé perfectamente cómo funciona, yo sé sobre algunas cosas y hablo, ni puta idea de otras, y es posible que también termine hablando. Usted probablemente también sea uno. Por ello creo, que tenemos un casi presidente con pinta de chapucero.

En resumen: estoy hablando de hombres honestos, que quieren lo mejor para todos los uruguayos, dos orientales lúcidos y con la misma vocación: servirle a la patria.

Uno tiene cara de garca y el otro pinta de chapucero.

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