Hay comunicadores que son espuma. Llenan de palabrerío, algunos con más sentido que otros, pero dan vueltas y vueltas para decir cosas simples.
Desde ahora intentaremos (con vuestra ayuda) completar una lista de comunicadores que son así.
Va el primer caso.
Bueno. ¿Se entiende el concepto? Gente así. No es nada en su contra, por las dudas.
¿Nos ayudan a armar una lista? Esperamos aportes.
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Desde ahora intentaremos (con vuestra ayuda) completar una lista de comunicadores que son así.
Va el primer caso.
- María Inés Obaldía
Ejemplo: ¿Cómo diría María Inés Obaldía que fue a comprar una flauta y 150 de salame al almacén de la esquina?
"El otro día tenía hambre. Me pasaron por la cabeza cosas como las que planteaba Ray Bradbury en aquel cuento fantástico sobre la fogata de los libros, pero era mucho trabajo hacer un asado, así que opté por comprar algo en el viejo y querido almacén. Este lugar, protagonista de tantísimas escenas de la vida cotidiana de tantos uruguayos. El mismo lugar que describe el recordadísimo Alfredo Zitarrosa en Doña Soledad, por ejemplo.
Y bueno, compré 150 gramos de salame y una flauta, pero le solicité a mi querido almacenero que fuera una que no estuviera muy tostadita, pero no se vaya a creer que es por un tema de colores, no, no, esto es es todo puramente sabores y texturas.
Bueno. ¿Se entiende el concepto? Gente así. No es nada en su contra, por las dudas.
¿Nos ayudan a armar una lista? Esperamos aportes.