Los domingos es un día que algunos canales uruguayos aprovechan para ponerte una promo que dice: "un domingo de película". A saber, un domingo con nuestras peores películas que se pasan solas porque la tecnología está muy avanzada aunque las películas son casi todas de 1987. Algún polícíal de Eddie Murphy, aventuras de trabajadores que se volvieron locos, los bomberos locos, por ejemplo, y una de animales, clavado. Perros, gatos, leones, el canario fantástico, todas cuestiones por el estilo.
Justamente mirando una de esas películas en español neutro, un domingo a las cuatro de la tarde, me puse a pensar sobre todo este asunto de la defensa de los animales que últimamente viene dando que hablar.
Primero que nada, abrir el paraguas, hay mucho loco suelto, o no. Es poco probable que estemos hablando de usted, con eso de los locos sueltos. Bueno, a mi me gustan los perros, los gatos, en fin, el animal en sí, un ser noble es, como el conductor de los premios Tabaré. El indio no es un animal, eso tiene que quedar claro también, pueden haber parecido y se los confundió pero no eran, hay fotos.
Entonces, estamos a favor de que existan instituciones como Andreita Silva que protege y salvaguarda los derechos de los animales. Los perros, los gatos, los caballos. Es decir gran parte de la población del país latinoamericano de nombre Uruguay. Cualquiera que camine por las principales avenidas de nuestro país podrá saludar a un uruguayo pero también a un caballo y a un perro, por lo menos.
¿Y los pollos? Porque nadie dice nada, salvo un oyente el otro día en el programa de Cotelo (Luis Carlos) y paramos la oreja. Es cierto, los pollos, nadie salta por los pollos. Inclusive a la vaca en la India no la tocan porque es sagrada. Acá depende, ¿pero y los pollos? No los defienden porque son ricos. Así que si sos pollo estás en horno (este lo pueden usar en carnaval). Al final hay que pensar que hay hijos y entenandos. Ya sé, yo me acordé también, el Tenent es bueno, tiene como un sabor....es como...no sé en qué va eso, en la ración supongo, pero la verdad es que se deja comer. Al horno queda muy rico, y el cuerito no se seca, hay que ponerle bastante manteca y limón.
Volvamos al punto, el pollo. ¿Por qué? Al chancho tampoco se lo defiende mucho pero ahí ya entramos en otro terreno, el del amor y se vuelve más complicado. ¿Y entonces nadie defiende al pollo porque no se puede mantener relaciones sexuales con el animal? No está bien, y además se lo estaría discriminando al pollo por no querer. Claro, al gato se lo mima, el perro hace fiestita, y el caballo es el caballo. Hablando de otra cosa, ¿cuándo vuelve Patricia Wolf a la tele? ¿Y el pollo? Ya lo dijo Focault, acá hay una cuestión clarísima de apoderamiento y cuestiones que tienen que ver con el sexo y posiblemente las plumas, por todo esto de Tinelli y las vedettes, que finalmente termina dejando al pollo en un estado de total desprotección, mientras el ministro no hace nada.
¿Y si la mascota de Mujica en vez de perra era pollo? No sé, me parece que hay que pensarlo un poco. Porque pareciera que hay que estar acomodado al poder de turno para que no te discriminen o te descuarticen.
Lo que tendríamos que hacer aquellas personas que de alguna manera miramos al pollo, antes de verlo en la vidriera, por ejemplo, cuando es pollito, como esos que venden de llavero, son iguales, y nos da cierta ternura, es poner una cámara en un horno, o en un espiedo, y mientras va girando ponerle la música de Requiem por un sueño y al final una leyenda que diga NI OLVIDO NI PERDÓN. Porque nosotros no nos olvidamos y acá mismo, si fuerámos Araca La Cana, ya sabés cómo terminaría esta nota. Pero no, estamos a favor de los pollos, y en contra de las murgas como Araca La Cana, que seguramente ahora vaya acomodando el cuerpo para las que vienen.
